Ya he hecho el debut de la primera estatua viviente. El personaje de "El minero" ha cobrado vida intermitentemente. Inicialmente lo iba a hacer en un lugar bastante concurrido pero dí paso atrás y opté por una plaza más tranquila al lado del Templo Expiatorio.
He sacado buenas conclusiones de este intento. Hay cosas que mejorar en el vestuario y en el pedestal. La práctica y el ejercicio previo fue lo mejor que pude haber hecho. Algunas posiciones son muy cansadas y hubo que mantenerlas mucho tiempo. Sin embargo los comentarios que oí me motivaron mucho. Sin darme cuenta yo mismo casi no parpadeaba y tenía muy buen inmovilidad. El público de una estatua viviente siempre será muy crítico. Notarán cualquier pequeño movimiento y lo comentarán.
La transición entre movimientos es como ya lo había dicho la parte que hay que mejorar. Tengo nuevas ideas para ello y hoy mismo las pondré en práctica en otro lugar más concurrido. No puedo dejarles una foto pues una estatua viviente no puede tomarse fotos a sí misma. Son otros los que te toman fotos.
miércoles, 15 de octubre de 2008
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